Un Corazón Hecho de Piedra

Rendida al silencio
desde tu huracanada Soledad
te envuelve lentamente la ceguera
en un Laberinto de Palabras
y tus gritos no llegan al Cielo,
Cuando llega la noche grita mi ausencia
y ahí estoy, presente
aturdiendo desde la oscuridad
acelerando tus latidos
que como Mantra me invocan.





Encendí un Deseo
en la penumbra de tu Habitación
y cada vez que Parpadeas
soy recuerdo eufórico
en tus días más nublados,
El cristal no miente
sigue Fiel y Transparente
testigo en la huella de mi paso
en aquel relieve casi intacto
de mis Besos más Cálidos.


Somos victimas de nuetras decisiones.