Cenicientas Forajidas

Uno busca Grisáceos en un río revuelto de incertidumbre...


Petrificada el alma por aquel hechizo venusino
quede como gárgola en un cornisa contrastando el destino,
El viento resopló sobre mi junio sacrílego
una leve caricia despeinando el otoño inmortal.

Aquella carroza partió antes de lo esperado
esta vez sin dejar un huella grabada en la hierba,
Contemple con una sonrisa irónica al camino
a su humor cínico feminista.

Y todo vuelve a su lugar...
Mi sombra en esfinge guarda mi secreto,
El letarlo llegó
el de los latidos efecto invernadero.

1 Espectros :

Diego Planisich dijo...

Malditos letargos...
Salud Diablillo!

Suspiro...