Herencia Desolada


Maldigo las nubes que vendrán como rebaños a refrescar el néctar de la codicia con su acaudalada lluvia acida vertiendo el veneno en dispersa bruma,
Su pálida lepra coagula la tierra consumiendo la vida en un abismo arenoso infértil extendiendo su lánguido manto de peste,
Consumado el sacrilegio migra la enfermedad dejando el despojo infeccioso atrás en busca de un nuevo oasis inmaculado.

Una pequeña Fortuna
Por una inmensa Perdida...